Si deseamos que nuestra web comercial creada con WordPress esté bien posicionada no podemos prescindir de una de las disciplinas del Marketing Digital más determinantes en cuanto a SEO se refiere: el copywriting. La elaboración de textos de calidad y con las miras puestas en nuestra audiencia debe ser una de las prioridades de la estrategia online que tracemos junto con el resto de departamentos de nuestra empresa. Y no hay profesional más capacitado para la confección de dichos textos que un copywriter.
Sus funciones, pese a lo que pueda pensarse a priori, van mucho más allá de las dotes para la redacción que se le suponen: debe poseer una visión general del entorno en el que se desenvuelve su empresa, así como una intuición aguzada para anticipar las reacciones del público objetivo al que se dirige. Asimismo, en los últimos años estamos asistiendo a una cada vez más palpable transformación del modelo de negocio digital imperante —y de las fórmulas y técnicas vinculadas al mismo—, algo que atañe de manera especialmente relevante a los expertos en Content Marketing, y en particular a la figura sobre la que hablamos en este artículo, el más conocido entre sus compañeros como ‘copy’.
Copywriter: Un redactor con dotes de psicólogo
Uno de los principales cambios a los que nos referíamos en el párrafo anterior es el cada vez mayor protagonismo que las empresas que operan vía online otorgan a sus clientes. Y uno de los recursos más eficaces para que estos se sientan a gusto en una web —lo que, a la larga, se traduce en una mayor cantidad de conversiones y de ventas— es la usabilidad (UX, o User Experience). Es precisamente esta faceta de ‘perfecto anfitrión’ la que el copywriter ha debido implementar a los ya numerosos roles de su puesto dentro de cualquier site.
Cada vez que escribe un texto, por pequeño que este sea, un copy debe tener presente no solo las consideraciones relativas al posicionamiento SEO con las que antes debía moldear cada frase, sino también qué efecto surtirá en el usuario cuando este acceda al portal WordPress para el que trabaja. Además de ‘contentar’ al potencial consumidor para que pase la mayor cantidad de tiempo posible en la web, el copy ha de saber qué decir en cada momento —y dónde decirlo— para guiarlo a través del proceso deseado, que normal e idealmente habrá de culminar en la compra efectiva del producto o servicio de turno.
Coherencia y concisión, dos pilares del copywriting
Con todo, un copywriter jamás ha de perder la perspectiva: su misión primera es convencer a los usuarios a través de la palabra escrita. Para ello, debe ceñirse a una de las máximas de la redacción digital, la concisión. Andarse por las ramas —salirse del tema a abordar en un artículo, incluir párrafos con la mera excusa de incluir keywords que posicionen, dejar entrever su opinión subjetiva sobre un determinado asunto, etc.— puede resultar fatal de cara a la galería: en todo momento, un copy debe tener presente que está escribiendo en nombre de una marca, y es la historia de dicha marca el hilo subterráneo que debe vertebrar cada artículo, cada frase incluida en un pop up y cada párrafo que se ofrezca al usuario a través de una pestaña desplegable informativa. En dos palabras: un copy debe hacer de la coherencia —con su firma y con el trabajo del resto de compañeros— y la concisión dos de sus principales herramientas, sea lo que sea que esté escribiendo.
Asimismo, la labor de copywriting siempre debe ir de la mano de la realizada por los diseñadores web. De otro modo, si los textos repartidos por un site WordPress no conservan una coherencia consistente con la distribución, la configuración y la estética del resto de elementos que ofrecemos a los usuarios, estos notarán algo extraño —aunque no sepan decir de qué se trata—, lo que podría traducirse en una pérdida de confianza por su parte hacia nuestra marca. En otras palabras, de cara a que la satisfacción de nuestros potenciales consumidores sea óptima, el trabajo entre el equipo de Content Marketing y el de Diseño y Desarrollo web han de ir siempre de la mano y retroalimentarse continua y armoniosamente.